¡¡¡Feliz Navidad!!!
Ayer, Noche Buena, comprobé que no se necesita de un gran banquete, las mejores galas y mucho menos echar la casa por la ventana para pasarla perfecto rodeado de las personas que amas.
La noche de ayer me sirvió para hacer un recuento de las tantas cosas que viví este año, y me atrevo a decir que he madurado. Sé que no es lo más coherente que yo misma lo diga, hasta suena un poco egoísta, pero en verdad me siento una persona completamente feliz y aunque el camino no ha sido nada fácil, ahora más que nunca sé que la felicidad es un estado mental que uno genera y uno mismo debe mantener y se manifiesta de una manera positiva en nuestro micro y macroentorno.
En la vida hay muchas situaciones que parecen superarnos y a veces al toparnos con ellas nos hacemos pequeños, nos subestimamos y dejamos de intentarlo. Justo ahí es donde empieza el fracaso, EN LA MENTE.
Si miras atrás y haces un análisis rápido te puedes dar cuenta que la mayoría de las situaciones negativas que te hicieron sentir mal o vulnerable se podían evitar y te va a doler más el hecho de saber que si hubieras tomado al toro por los cuernos todo el panorama sería muy distinto.
Por ejemplo: Matemáticas me cuesta trabajo; el primer semestre de 2010 en cálculo con problemas sacaba 6, en el segundo parcial saqué 2 y me puse a llorar porque estudié como nunca en la vida, la actitud que tomé para el tercer parcial me llevó al fracaso total pues decidí no hacerlo y tampoco hice el final; obviamente reprobé la materia y el siguiente semestre pagué las consecuencias de mis decisiones.
En mi recuento de anoche mi conciencia pesaba al saber que no debí dejar de intentarlo pues aún tenia la posibilidad de pasar la materia.
Como sea este fracaso lo tomé como una experiencia y decidí que no dejaría que pasara una vez más porque después de semejante tropezón TENÍA que aprender la lección.
Entonces una vez más me permito llegar a la conclusión de que la actitud es el combustible de la vida y que aunque casi siempre nos duela mucho tomar decisiones, es importante pensar positivo y pensar a futuro.
En estas épocas del año es indispensable hacer un balance interno y a conciencia y decidir qué debemos cambiar, qué debemos mantener, qué debemos mejorar y qué debemos quitar; es el momento perfecto para elegir la actitud que tendrás durante todo el año así como las metas, ideales y sueños que, por mínimos que sean, quieres alcanzar.
Como tip te recomiendo que todo esto lo plasmes en papel para que se transforme en algo tangible y alcanzable y verás como en menos de lo que piensas estarás logrando tus objetivos y serás una persona satisfecha y feliz.
A veces es difícil diferenciar que cosas son pruebas y que son regalos de la vida pero siempre debemos agradecer por lo que tenemos y generar la perspectiva de oportunidad, mejora y cambio.
Me gustaria saber alguna experiencia de la cual hayan aprendido una lección importante.
Me despido recordándoles que tirar la toalla es lo más fácil y mediocre, los invito a luchar por lo que quieren aunque cueste trabajo, así siempre sabe mejor ganar.
¡¡Besos y buena vida!!
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